La importancia de separar

No se le ha ocurrido otra cosa a la concejala de Medio Ambiente de Madrid, más conocida como Ana Botella, que empezar a multar a quien no recicle la basura. Y es que a esta aspirante de frutera metida en política se le encendió la bombilla de tungsteno cuando vio un filón para volver a llenar las arcas de la ciudad: el que no separe la basura hasta 750 euros de multa ¡Toma ya!

Va a poner a 300 inspectores para que vigilen nuestras basuras y si te pillan echando vidrio a residuos orgánicos multa al tanto. Y si la basura es comunitaria, multa a la comunidad. Y cuando la comunidad saque por la noche los cubos para que sean recogidos y el vecino gracioso del bloque de al lado eche su basura mal en los contenedores que no son suyos, pues te aguantas y pagas. Vamos que al final lo veo como lo del carnet por puntos, si no tienes pruebas no me podrás multar.

Eso me obliga a llenar mi cocina de 85 metros cuadrados con tres cubos de basura más. De esta manera mi enorme piso estará más relleno y será más acogedor.

Pero una duda me asalta. Yo que el aceite de cocinar usado lo echo en tetrabricks de leche ¿dónde lo tendré que tirar? ¿A residuos orgánicos o a envases?

Pero a lo que iba.

Saber separar es importante y en los blogs también. No estoy diciendo que este blog sea una basura… aunque… creo que se le acerca… vaya, me vuelvo a ir, si no que hay que saber estructurar bien los temas, aplicarles las etiquetas y elegir bien las categorías o secciones al contenido.

Cada cosa debe ajustarse en su sitio. No es de recibo ver a María Patiño presentando el Telediario, ni a la duquesa de Alba presentado Redes por muy parecido que lleve el corte de pelo, como tampoco lo es que Andrés Montes se ponga a presentar Tengo una pregunta para usted. Aunque este último, tiempo al tiempo.

Así pues tampoco es de recibo ponerte a leer cosas en serio en un blog sin pies ni cabeza. Ahora sí que estoy hablando de este blog. Siempre vi desubicados los intentos literarios publicados tanto en este blog como en el anterior, pero como eran posts esporádicos no tenía sentido abrir un nuevo blog si no tenía la intención de continuarlo. De hecho El caso Mcgraham comencé a publicarlo en un blog aparte y en apenas una semana lo eliminé.

Como se escribe según el estado de ánimo (por cierto que estas últimas semanas he estado malito) no quiero entorpecer la temática ligera de este blog con esas etapas en las que me apetece escribir un poco más en serio y que hace poco he empezado a potenciar con la inclusión de microRelatos.

Ahora atravieso una etapa de las de escribir en serio, pero claro, no quiero llenar este blog con ello porque no va de eso e intento intercalar posts de una temática y otra. Pero como escribir de coña no me sale últimamente, me he quedado atascado.

Por tanto he decidido talar los árboles del Thyssen para tener un carril más y que el tráfico de una y otra índole no se interrumpa entre sí. La serie de microrrelatos pasa a un nuevo blog:

Microtheca
http://microtheca.blogspot.com

A mí se me encendió la bombilla de bajo consumo y decidí que será así cómo conjugaré las realidades paralelas de este blog con las ficciones cruzadas del nuevo.

– ¿Y tanta mierda de texto has metido para decir eso? ¡Venga ya! Con la duquesa de Alba y tó de por medio pa ná.

Eah! Que llevaba ya mucho tiempo sin publicar… :)